Después de que el tráfico impidiese que Tony Hudgell, de nueve años, asistiese al evento, Camilla organizó una fiesta del té especial para él, donde le concedió un premio por su labor contra el abuso infantil.
Después de que el tráfico impidiese que Tony Hudgell, de nueve años, asistiese al evento, Camilla organizó una fiesta del té especial para él, donde le concedió un premio por su labor contra el abuso infantil.